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ucede que en una nación tan predominantemente emocional como lo es Venezuela, el oscurantismo religioso no puede quedar relevado de la vivencia cotidiana. Es, más bien, la norma en este tipo de sociedades. Y de hecho, la sociedad venezolana es tan supersticiosa que es categorizable dentro de una lúgubre lista de naciones fundadoras de credos sincréticos. Solo basta acordarse de Sorte, de las “cortes malandras” y de sus menudencias.
Pues bien, ante este panorama proliferan agraciadamente las figuras públicas místicas. Adriana Azzi, por ejemplo, es una de ellas. Es una muy reconocida astróloga y tarotista por estas latitudes, con experiencia en televisión y en prensa escrita. Parte de su reconocimiento también sobreviene por sus muy populares predicciones anuales; más por lo polémicas que por ser exactas.
A título personal, opino que la astrología perdió todo fundamento cuando Copérnico derrocó el geocentrismo, y de hecho, ya lo griegos clásicos se mofaban de semejante creencia en siglos anteriores. Pero todo el mundo puede creer y gustar en lo que más le convenga -siempre y cuando no tenga mayores repercusiones éticas. Éste justamente es el detalle.
Es de mi gusto estar empapado de todas las aristas de pensamiento, sobretodo a través de las redes sociales. Desde lo afin hasta lo que me es repulsivo, todo es susceptible de mi observación y escrutinio. Adriana Azzi era un bonito ejemplar en mi grupo de conocidos virtuales de pensamiento diferente.
Como era de esperar, nunca estuve de acuerdo con las especulaciones “filosofales” de Azzi, sin que eso tuviera mayor repercusión de mi parte. Pero la excepción aconteció el día de ayer, 15 de mayo de 2011, cuando ella escribió algo como:
“Atención, atención. Cadena de oración para el lunes 16 de mayo, a las 9 de la noche. Atención Venezuela. Levantad las manos y orad. Fuertes y oscuros acontecimientos se avecinan. Cadena de oración.”
Más o menos así era.
Confieso que ya estaba un poco irritado anteriormente con las frecuentes noticias de evangélicos alrededor del planeta, vaticinando el fin del mundo para esta semana, para el 21 de mayo. Eso me parece una irresponsabilidad, ya que traspasa la frontera ética a la cual hacía referencia anteriormente. “Una población aterrada por misticismos primitivos, eso podría tener serias consecuencias (nada ilusorias, como sus causantes), y no debería quedar impune”. Así pensaba en aquel momento. Y así sigo pensando ahora, dicho sea de paso.
Así que, al ver esas palabras de Azzi, las encausé inevitablemente por el mismo sentido estúpidamente profético y atemorizante; y decidí opinar debajo con un adjunto:
Y así fue cómo había sido liberada mi terrible descarga vengativa anti-misticismos embrutecedores. No obstante, no saldría ileso del altercado, aún cuando una simpática señora me había colocado uno de esos populares “me gusta” en mi comentario. Adriana, en un audaz movimiento que apenas tardó un minuto, revisó mi información, colocó un mensaje en mi perfil y borró lo ocurrido inmediatamente.
¿Qué me había escrito? Pues lo siguiente:
Bien, casi muero de las carcajadas cuando lo vi. Es que el asunto… su respuesta… ha sido de mi total incomprensión. Ella quería una retaliación, obviamente, ¿pero cómo la racionalizó? Esta es mi teoría:
Ahora, Sra. Azzi, debo decirle que la impresión que me ha dado es que:
1) No sabe manejar las críticas, incluso las de mequetrefes como yo.
2) Asocia el contenido bíblico con el Oscurantismo. ¡Muy bien! Estamos de acuerdo.
3) No entendió lo curiosamente atea que es la cita del Génesis que tengo en mi información.
4) En vez de aleccionarme y convencerme de que una “cadena de oración” no es una apología al retraso de la humanidad, sino que más bien es algo muy útil; prefiere en respuesta dejarme mensajes en mi perfil para luego borrarlos (y borrarme) y quedar impoluta ante sus admiradores.
5) Ud. no había predicho esto para el 2011. ¿O sí?
En fin, para mi esto no ha sido más que un evento hilarante del que ahora hago mofa. No pretendo para nada que la Sra. Azzi abandone sus creencias ni sus labores, de eso vive. Pero si hay que extraer alguna moraleja de este suceso, es que hay que calibrar con mucho cuidado la influencia de los misticismos en la cotidianidad. No es responsable fomentar el miedo en la gente, basándose en la ignorancia de la misma.
Tampoco los rezos sirven de mucho, por aquí ya he hablado de eso.
Muchos saludos.
Pues bien, ante este panorama proliferan agraciadamente las figuras públicas místicas. Adriana Azzi, por ejemplo, es una de ellas. Es una muy reconocida astróloga y tarotista por estas latitudes, con experiencia en televisión y en prensa escrita. Parte de su reconocimiento también sobreviene por sus muy populares predicciones anuales; más por lo polémicas que por ser exactas.
A título personal, opino que la astrología perdió todo fundamento cuando Copérnico derrocó el geocentrismo, y de hecho, ya lo griegos clásicos se mofaban de semejante creencia en siglos anteriores. Pero todo el mundo puede creer y gustar en lo que más le convenga -siempre y cuando no tenga mayores repercusiones éticas. Éste justamente es el detalle.
Es de mi gusto estar empapado de todas las aristas de pensamiento, sobretodo a través de las redes sociales. Desde lo afin hasta lo que me es repulsivo, todo es susceptible de mi observación y escrutinio. Adriana Azzi era un bonito ejemplar en mi grupo de conocidos virtuales de pensamiento diferente.
Como era de esperar, nunca estuve de acuerdo con las especulaciones “filosofales” de Azzi, sin que eso tuviera mayor repercusión de mi parte. Pero la excepción aconteció el día de ayer, 15 de mayo de 2011, cuando ella escribió algo como:
“Atención, atención. Cadena de oración para el lunes 16 de mayo, a las 9 de la noche. Atención Venezuela. Levantad las manos y orad. Fuertes y oscuros acontecimientos se avecinan. Cadena de oración.”
Más o menos así era.
Confieso que ya estaba un poco irritado anteriormente con las frecuentes noticias de evangélicos alrededor del planeta, vaticinando el fin del mundo para esta semana, para el 21 de mayo. Eso me parece una irresponsabilidad, ya que traspasa la frontera ética a la cual hacía referencia anteriormente. “Una población aterrada por misticismos primitivos, eso podría tener serias consecuencias (nada ilusorias, como sus causantes), y no debería quedar impune”. Así pensaba en aquel momento. Y así sigo pensando ahora, dicho sea de paso.
Así que, al ver esas palabras de Azzi, las encausé inevitablemente por el mismo sentido estúpidamente profético y atemorizante; y decidí opinar debajo con un adjunto:
“Pura apología al oscurantismo medieval.”
Y así fue cómo había sido liberada mi terrible descarga vengativa anti-misticismos embrutecedores. No obstante, no saldría ileso del altercado, aún cuando una simpática señora me había colocado uno de esos populares “me gusta” en mi comentario. Adriana, en un audaz movimiento que apenas tardó un minuto, revisó mi información, colocó un mensaje en mi perfil y borró lo ocurrido inmediatamente.
¿Qué me había escrito? Pues lo siguiente:
Bien, casi muero de las carcajadas cuando lo vi. Es que el asunto… su respuesta… ha sido de mi total incomprensión. Ella quería una retaliación, obviamente, ¿pero cómo la racionalizó? Esta es mi teoría:
Ahora, Sra. Azzi, debo decirle que la impresión que me ha dado es que:
1) No sabe manejar las críticas, incluso las de mequetrefes como yo.
2) Asocia el contenido bíblico con el Oscurantismo. ¡Muy bien! Estamos de acuerdo.
3) No entendió lo curiosamente atea que es la cita del Génesis que tengo en mi información.
4) En vez de aleccionarme y convencerme de que una “cadena de oración” no es una apología al retraso de la humanidad, sino que más bien es algo muy útil; prefiere en respuesta dejarme mensajes en mi perfil para luego borrarlos (y borrarme) y quedar impoluta ante sus admiradores.
5) Ud. no había predicho esto para el 2011. ¿O sí?
En fin, para mi esto no ha sido más que un evento hilarante del que ahora hago mofa. No pretendo para nada que la Sra. Azzi abandone sus creencias ni sus labores, de eso vive. Pero si hay que extraer alguna moraleja de este suceso, es que hay que calibrar con mucho cuidado la influencia de los misticismos en la cotidianidad. No es responsable fomentar el miedo en la gente, basándose en la ignorancia de la misma.
Tampoco los rezos sirven de mucho, por aquí ya he hablado de eso.
Muchos saludos.
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Debiste resaltar en la entrada sobre la retrodicción, que es el deporte favorito de ella. Cuando algo sucede: "yo predije eso... ¿ven, ven, ven?"
ResponderEliminarGenial y excelente entrada coblogger..., la animación genial. Sólo espero no te tilde de chavista por este tipo de comentarios... a ver si evolucionamos.
jajajajaja muy bueno Corvo.
ResponderEliminar¡Jajaja! Memo, no creo que se le ocurra semejante idea. Tildarme de chavista es algo que ameritará de nuevo otra entrada humorística. ¡Un abrazo!
ResponderEliminarY muchas gracias Imaginario. Aprovecho para felicitaros por tu blog, es asombroso. Lo añadiré a mi lista de blogs preferidos. Muchos saludos.
Uy que mal de ella. Igual a sus seguidores les va a seguir costando entender que sus predicciones no se están cumpliendo ... .=/
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