La intención del viernes rojo (la del aumento del dólar “por etapas”, con 2.15 BsF para los rubros necesarios y 4.30 Bs.F para los rubros de lujo) no era más que la creación de dinero inorgánico; esto es, básicamente aprovechar la diferencia entre ese 2.15 y ese 4.30 para crear dinero de la nada, a beneficio propio. Bastante curioso, por lo mínimo, resulta que un gobierno que defiende un socialismo a ultranza (literalmente a muerte) utilice una argucia capitalista para autofinanciarse.
Inmediatamente dos preguntas saltan a mi mente justo ahora: ¿Si el socialismo es tan efectivo como sistema económico, por qué la necesidad de devaluar el Bolívar para financiarse? y ¿por qué, ante la crítica feroz hacia el capitalismo, utilizar la creación de dinero inorgánico como estrategia, cuando no sólo es éste un método capitalista, sino uno de los más viles de dicho sistema?
Las preguntas que sean respondidas cuando sea pertinente. Mientras tanto, vale la pena recordar que el efecto de la medida anteriormente mencionada fue la inmediata especulación por parte de los vendedores. Y es que al venezolano le falta mucho para ser un verdadero ciudadano, pues ante cualquier anormalidad económica, la especulación y la compra compulsiva resulta, casi siempre, la mejor solución. Luego tuvo que venir el SENIAT a hacer lo que mejor sabe y el tema pareció enmudecer en medio de las rápidas vicisitudes del día a día en este país, aunque el soberano, con o sin especulación, se quedó corto con su salario. Sin repliques.
Con un país que paulatinamente se estanca en la poca producción que tiene, que importa más de lo que exporta, que no siembra el petróleo sino que pretende vivir indefinidamente de él, y que, por si fuera poco, espanta toda inversión privada, sucede que la inflación es la respuesta más natural. En efecto, las políticas estatizadoras por parte del gobierno, al ser ineficaces en su praxis, no promueven la producción ni en calidad ni en cantidad. Esto da origen a dos males bien conocidos: el desabastecimiento y el rechazo del consumidor por lo nacional.
Bajo este esquema, ¿qué hace un distribuidor o un vendedor? Sube el precio del producto que difícilmente consigue (lo cual considera justo en vista de tal esfuerzo), y prefiere abastecerse de lo importado, lo cual también resulta costoso si tomamos en cuenta que existe una seria tranca en la adquisición de dólares. Por cierto, como es menester adquirir dólares para no caer en la banca rota de su negocio, los comerciantes recurren al dólar paralelo, así supere en el 300% al dólar oficial.
Habiendo explicado la cadena lógica de eventos que hacen de la inflación y del dólar paralelo una consecuencia nefasta en la economía nacional, el sentido común apunta a que la forma de remediarlo es atacar el origen de la cadena, obviamente, promover la calidad y la cantidad de la producción nacional y evitar toda centralización. Se debe dejar que la competencia actúe sola y sólo intervenir entonces en los casos de una especulación injustificada.
Adivinen cuál fue la respuesta del gobierno: atacar el final de la cadena, o lo que es lo mismo, controlar con una rigurosidad sin precedentes la compra y venta de dólares por parte de particulares.
Esto me resulta tan absurdo, que casi podría decir que el gobierno lo hace a propósito. Aquí os dejo la propuesta de Reforma de Ilícitos Cambiarios que (como todo en
Propuesta de Reforma a
Ante el asomo de tal propuesta existe un nerviosismo en la población, especialmente la comerciante. Y recuerden cuál es la respuesta natural de ello: la especulación. Es así cómo el dólar paralelo se cotiza hoy a 7.85 BsF para la compra y a 8.50 BsF para la venta, es decir, ya casi un 400% del dólar oficial.
¿Es esto o no un evento lógico? A todas luces, sí. Cualquiera en su sano juicio apelaría a subir el precio de los dólares que tenga en posesión, en vista de un futuro de escases respecto a esta divisa. Consecuencias: más inflación para el venezolano, salarios más míseros y otro nuevo giro en la espiral descendente de la economía. ¿Pero no era esto lo que el gobierno quería combatir?
Se perfilan tres teorías:
1) El gobierno está conformado por un equipo de genios insospechados, los cuales al frenar la fuga y el comercio de divisas, esperan que la producción nacional sea, forzosamente, la respuesta natural para mantener el comercio. Esto, más el subsidio estatal (apoyado en el infinito y renovable recurso petrolero), acabará por convertir a Venezuela en una potencia económicamente independiente y competitiva, lejos de todo alcance imperialista. Además, la inflación violará las leyes de la economía y se reducirá al adquirir valores negativos.
2) El gobierno está conformado por un equipo de descerebrados, incapaces e inútiles, que ingenuamente creen en salvar la situación transformando las leyes y no los problemas de fondo, ahogando los escapes y no combatiendo el orígen del problema.
3) El gobierno es realmente astuto, y aunado a las recientes noticias de magnicidio fallido y al reto por parte del Presidente para que la oposición realice un referendum revocatorio (ambas estrategias fracasadas en el intento de exaltar a la población); incurre en un desastre económico autoconcebido para despertar a las masas, propiciar anormalidades civiles y así eludir las elecciones del 26 de septiembre.
Elija usted la teoría que más le convenga. Mientras todo esto pasa, el nivel del Guri sigue bajando…
Artículo 1. Se propone modificar el artículo 2 de la ley vigente, el cual queda redactado de la siguiente forma:
Artículo
1. Divisa: Expresión de dinero en moneda metálica, billetes de bancos, cheques bancarios y cualquier modalidad, distinta al bolívar, entendido éste como la moneda de curso legal en
2. Operador Cambiario: Persona jurídica que realiza operaciones de corretaje o intermediación de divisas, autorizadas por la legislación correspondiente y por la normativa dictada por el Banco Central de Venezuela, previo cumplimiento de los requisitos establecidos por el órgano administrativo competente.
3. Operación Cambiaria: Compra y venta de cualquier divisa con el bolívar.
4. Autoridad Administrativa en Materia Cambiaria: Comisión de Administración de Divisas (CADIVI).
5. Autoridad Administrativa Sancionatoria en Materia Cambiaria: Ministerio del Poder Popular con competencia en materia de Finanzas, a través de
Artículo 2. Se propone modificar el artículo 9 de la ley vigente, el cual queda redactado de la siguiente forma:
Artículo 9. Es competencia exclusiva del Banco Central de Venezuela, bien en moneda, bien en títulos valores realizada con el objeto final de obtener para sí o para sus clientes la liquidación de saldos en moneda extranjera por la enajenación de los mismos en una oportunidad previa a su fecha de vencimiento, la venta y compra de divisas por cualquier monto. Quien contravenga esta normativa está cometiendo un ilícito cambiario y será sancionado con multa del doble del monto de la operación o su equivalente en bolívares.
Quien en una o varias operaciones en un mismo año calendario, sin intervención del Banco Central de Venezuela, compre, venda o de cualquier modo ofrezca, enajene, transfiera o reciba divisas entre un monto de diez mil dólares (US$ 10.000,00) hasta veinte mil dólares de los Estados Unidos de América (US$ 20.000,00) o su equivalente en otra divisa, será sancionado con multa del doble del monto de la operación o su equivalente en bolívares
Cuando en el caso señalado anteriormente, el monto de la operación sea superior a los veinte mil dólares de los Estados Unidos de América (US$ 20.000,00) o su equivalente en otra divisa, la pena será de prisión de dos a seis años y multa equivalente en bolívares al doble del monto de la operación.
Sin perjuicio de la obligación de reintegro o venta de las divisas ante el Banco Central de Venezuela, según el ordenamiento jurídico aplicable.
Artículo 3. De conformidad con lo previsto en el articulo 5° de
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martes, 11 de mayo de 2010
REFORMA DE ILÍCITOS CAMBIARIOS
C
cuando se hablaba con tilde categórico, como para que quedara subrayado en la historia contemporánea venezolana, del “viernes rojo”, muchos nos aventuramos a vaticinar que tal estrategia del gobierno de turno sería desastrosa para la economía nacional. Y en cierta medida lo fue.
Publicado por
Salvador Suniaga
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